Quienes hayais leído algún capítulo de la novela tal vez sintáis curiosidad por saber algo más de algunos personajes.
Ahora puedes preguntarles directamente cualquier cosa que se te ocurra.
Desde hoy, estará a vuestra disposición el protagonista indiscutible de nuestra historia, el doctor Sergio Molina, médico forense. Responderá a cualquier cuestión que os apetezca plantearle.
En los comentarios de este post podeis dejar vuestras preguntas para él. Os responderá encantado... o quizá no. Depende del humor con qué se haya levantado ese día. Recordad que está internado en una institución psiquiátrica de Orlando.
Dr. cuando Ud. encuentra un cadáver ¿ que siente?
ResponderEliminar¿ Pena? ¿ Asco? ¿ o tal vez, le da un poco de morbo, pensando menos mal de esto vivo?
Buenas tardes, anónimo.
EliminarLe responderé con sinceridad a su pregunta: En realidad no sentía nada cuando encontraba un cadáver. Formaba parte de una rutina de trabajo. Siempre he pensado que los sentimientos no tienen cabida en un trabajo como el de médico forense, de lo contrario las cosas salen mal.
Unicamente en un par de ocasiones me impactó en cierta forma la visión del cadáver en el lugar del levantamiento. La última de ellas, hace tan solo unos meses, durante mis últimos días como forense, cuando ellos mataron a...
Lo siento, no me veo con fuerzas de hablar de eso en este momento.
Un saludo.
Ing. Tec. Grcap.
ResponderEliminarEs necesario que se vean esos carteles ?
ResponderEliminarQué carteles?
EliminarEstimado Doctor Sergio,
ResponderEliminar¿Como puede usted soportar a Humberto con la grima que le da todo lo que suene a profesor y a clase de colegio? No es que caiga mal, pero el pobre, cada vez que habla sentencia, jejejeje
Querido Señor Sánchez; le responderé que es cierto que se me ponían los pelos como escarpias cada vez que Humberto comenzaba a dar alguna de sus clases magistrales, pero también lo es, el hecho de que nos ayudó mucho en nuestra investigación. Si no llega a ser por él...
ResponderEliminarEl problema, ahora, es que no tengo ni idea de su paradero; ni siquiera sé si sobrevivió a aquellos días de locura.
Un cordial saludo.
Atendiendo a sus respuestas deja entrever imprecisión y resulta esquivo.
ResponderEliminarAunque quizá no crea en ello, una actitud indiferente no garantiza el éxito en tan digna profesión legista.
Orfila, Lecha Marzo, Simonin, Gisbert Calabuij, Frontela Carreras, García Andrade, Villalaín, y hasta Bañón Gómez, sí sentían y sienten pena y más cosas, al estar delante de un cadaver. No han sido ni son rutinarios trabajadores, analistas y ya está ...
Triste resultaría la falta de sentimientos durante el ejercicio de la profesión. ¡ No me lo creo de usted !
Buenas noches, anónimo.
EliminarAtendiendo a su forma de expresarse entiendo que es usted un estimado colega de profesión (o al menos lo era hasta que yo terminé encerrado en esta cloaca y con mi vida hecha pedazos)
Si he de ser sincero, le diré que no es que no tuviese sentimientos, sino que no les permitía aflorar. Creo que no es bueno que los sentimientos te dominen, y en mi opinión, es mejor mantener una cierta distancia, tanto en el trabajo de medico forense como en cualquier otro de características similares.
Por cierto: menciona usted a ilustres de la especialidad, pero a Bañón Gomez no le conozco. Perdone mi ignorancia, pero sería usted tan amable de aclararme de quién se trata.
Un saludo desde Bay Hill, Orlando.
Buenas tardes, Sergio Molina:
ResponderEliminarLa palabra es un medio, no un fin, y de hecho, algunas manifestaciones de desequilibrios psíquicos consisten en una interminable e irrefrenable multilalia, espero no adentrarme por esos vericuetos.
Agradecido por su contestación, aunque mantener los sentimientos a
¿ Cierta distancia ?
Qué tristeza la autonomía de la persona en determinadas profesiones, dramático resultaría un ser guiado únicamente por la luz de su inteligencia, sin más árbitro consultor que el tribunal de su razón, para mí que ello le degradaría hasta su zoologización, colocándole en el pedestal "zaratustriano" : El cuerpo es un gran sistema de razón.
En lo poco que he leído de su libro, le diré que deja entrever una huida de lujos retóricos y lucimientos declamatorios y que no encuentro peligros de narcisismo, ni de vanaglorias por su propia aportación. Muy interesante debe ser ¡ Me lo compraré !
Referente al Dr.Bañón (Rafael), lo tiene a muy pocos kilómetros; disculpo su ignorancia referente a la existencia del mencionado Doctor (no se preocupe).
Reciba el saludo cordial de un anónimo (A) que puede aflorar sus sentimientos sin entorpecer los resultados laborales.
Le agradezco su pregunta referente al Dr. Bañón. Se trata de Rafael Bañón González ¿ Le conoce ahora ? por error mío escribí mal el segundo apellido, le ruego disculpe.
ResponderEliminarUn saludo de Anónimo (A).
¿Cómo está usted querido anónimo?
EliminarSinceramente, le doy mi enhorabuena por ser capaz de dejar aflorar sus sentimientos sin entorpecer sus resultados laborales. A pesar de estar permanentemente aburrido en la celda 333 de este pestilente hospital psiquiátrico,no entraré en discusiones bizantinas sobre si un modo de afrontar el trabajo es mejor al otro; no creo que nos llevasen a ninguna parte. Solo le puedo decir que cada cual es como es. Yo soy tal y como he sido creado. Lo que no le puedo decir con precisión es en qué medida he sido creado a imagen y semejanza de mi hacedor.
Por cierto; sigo sin saber quien es el doctor Bañón. En "mi" IML no hay nadie con ese nombre.
Un afectuoso saludo desde Bay Hill, Orlando.
Admirado y querido doctor Molina:
ResponderEliminarSoy Anónimo (A)
También he sido creado a imagen y semejanza de mi "hacedor", aunque con un resultado distinto al de usted. Discúlpeme si en algo le he alterado su paz, con mis consideraciones anteriores.
Referente al tipo o tipos de medidas que emplea el "hacedor" al formarnos, resulta imposible encontrarles explicación por una mente limitada como la humana, pero le diré que: Hans Urs Von Balthazar, Leonard Boff, Joshep Ratzinger, Theodore Hammer, Cándido Pozo y una interminable legión de avezados teólogos, en sus disquisiciones y hasta aseveraciones en materias de fe, no consiguen algo más lejano de lo que cualquier clérigo normal pueda elaborar... ¿ comprende ? Mire, "El Hacedor" es grande, está en todas partes, tiene la llave de todo y cualquier planteamiento que hagamos sobre Él estará cuajado de imprecisiones humanas. Recuerdo las palabras de aquel chico (Rafael Arnáiz Barón), hoy santo: "El día en que Dios juzgue, cuantas sorpresas habrá". Cada cual es como es y usted y yo somos en definitiva como hemos sido creados. Le doy mi enhorabuena por su sabiduría, yo también huyo de las discusiones bizantinas. ¡ Ahora sí que me voy a comprar su libro !
Referente al Dr. Bañón González le sugiero pregunte a los doctores: Osuna Carrillo de Albornoz, Luna Maldonado, Sarabia Vicente ... y hasta a nuestro paisano Ros Olivares.
Reciba un saludo cordial y el testimonio de mi admiración.
Anónimo (A).
Doctor cuando me mandara la novela para que la lea ?
ResponderEliminarCuando uno se muere se queda tieso ?