martes, 31 de enero de 2012

Un secundario

El primer personaje secundario con algo de peso que aparece en la novela es el sargento de la Guardia Civil, Jesús Torres.
Torres mantiene una buena relación con nuestro protagonista principal, Sergio Molina.
Es un tipo de mediana edad, arisco y cínico, cansado de la multitud de dificultades que encuentra para llevar a cabo su trabajo.
Torres pertenece a la Policía Judicial. Esta es una Unidad, encuadrada dentro de la Guardia Civil, a las órdenes de jueces y fiscales para la investigación de delitos.
Son los policías judiciales quienes acuden a los levantamientos de cadáveres, acompañando al Forense y, si fuera necesaria su presencia, al juez de guardia.
Este trabajo lo realizan en pueblos y zonas limítrofes de la ciudad, ya que en el casco urbano es la Policía Científica la encargada de estos menesteres.
Por supuesto, realizan su trabajo de incógnito, totalmente de paisano y con vehículos camuflados.