
Torres mantiene una buena relación con nuestro protagonista principal, Sergio Molina.
Es un tipo de mediana edad, arisco y cínico, cansado de la multitud de dificultades que encuentra para llevar a cabo su trabajo.
Torres pertenece a la Policía Judicial. Esta es una Unidad, encuadrada dentro de la Guardia Civil, a las órdenes de jueces y fiscales para la investigación de delitos.
Son los policías judiciales quienes acuden a los levantamientos de cadáveres, acompañando al Forense y, si fuera necesaria su presencia, al juez de guardia.
Este trabajo lo realizan en pueblos y zonas limítrofes de la ciudad, ya que en el casco urbano es la Policía Científica la encargada de estos menesteres.
Por supuesto, realizan su trabajo de incógnito, totalmente de paisano y con vehículos camuflados.